Recorriendo
“La Vega”
Hacia 1895 -y
gracias a las gestiones de Agustín Gómez García, ilustre vecino de La Chimba-,
se inició la construcción de los galpones de la Vega Central y la ampliación de
sus terrenos, los que al momento de la inauguración, en 1916, ocupaban un área
de seis mil metros cuadrados. En esos años la Vega adquirió la fisonomía y
límites que aún conserva: por el oriente Recoleta, por el poniente Avenida La
Paz, por el sur Artesanos y por el norte Dávila Baeza.
Es aquí donde se encuentra la mayor cantidad de cocinarías y ofertas de comida casera a buen precio y a toda hora.
Precursora de
todos los mercados urbanos de Santiago, la Vega ha abastecido generaciones de
santiaguinos por más de 100 años, principalmente con frutas y verduras frescas,
provenientes en su mayoría de las fértiles tierras de la zona central de Chile.
Los excelentes precios que siempre han ofrecido sus locatarios y su ubicación
privilegiada en el centro de la ciudad, hace que los capitalinos la consideren
como una muy buena opción al momento comprar los alimentos. Cualquier
conversación sobre economía doméstica que se considere bien informada, no
dejará de mencionar sus reconocidas bondades.
Aquí el trabajo es duro: cada noche se abren las puertas del recinto de 9,5 hectáreas de extensión, donde llegan los camiones con productos que se descargan hasta el amanecer. Luego, en sus 150 bodegas comienzan los remates al por mayor que, los que surten a los 800 locatarios, quienes hacen la venta al detalle para el público general.
Aquí el trabajo es duro: cada noche se abren las puertas del recinto de 9,5 hectáreas de extensión, donde llegan los camiones con productos que se descargan hasta el amanecer. Luego, en sus 150 bodegas comienzan los remates al por mayor que, los que surten a los 800 locatarios, quienes hacen la venta al detalle para el público general.
En el trabajo intervienen una gran
cantidad de personas y toda una gama de
oficios especializados, gente honrada y trabajadora que funciona con sus leyes propias; pero también gente que
ha caído en desgracia o que vive en la marginalidad social: cesantes,
vagabundos o alcohólicos, quienes encuentran aquí como en los alrededores una
oportunidad, un lugar de acogida o una mano amiga, que les permite subsistir.
Aquí podemos
encontrar una gran variedad de productos, tales como: Verduras, frutas,
abarrotes, carnes, entre otros. La que la hacer ser una feria muy apetecida especialmente
por hoteles, restaurantes, etc.
Espero les haya
gustado esta breve lectura acerca de esta importante feria como lo es “La Vega
Central”.
Guauuuuuuuuuuuuu .... Nunca imaginéque son más de 9 hectáreas! Y menos de que data desde más de un siglo ... Gracias por agregar historia a tu publicación. Me encantó. Elly
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