lunes, 11 de noviembre de 2013

Crónica de una Feria



Recorriendo “La Vega”

Ubicado en el sector de La Chimba, en la ribera del Río Mapocho, el “Gran Mercado de Abastos de la capital” se creó a fines del siglo XIX para comercializar distintos productos de origen agrícola. Hoy, sin embargo, se le conoce como ”La Vega Central”, la oferta de productos y la diversificación social de quienes la visitan, ha convertido a este lugar en un espacio característico de la identidad de nuestra capital, destacando  entre los habitantes por sus costumbres y tradiciones.
Hacia 1895 -y gracias a las gestiones de Agustín Gómez García, ilustre vecino de La Chimba-, se inició la construcción de los galpones de la Vega Central y la ampliación de sus terrenos, los que al momento de la inauguración, en 1916, ocupaban un área de seis mil metros cuadrados. En esos años la Vega adquirió la fisonomía y límites que aún conserva: por el oriente Recoleta, por el poniente Avenida La Paz, por el sur Artesanos y por el norte Dávila Baeza.





En cuanto a la Vega Chica, el letrero en la entrada consigna que el “edificio fue construido a fines del siglo XIX para ser depósito de carros de tranvía de Santiago. Desde 1948 funciona como mercado de abastecimiento alimenticio para el sector central y norte de la ciudad”. 


Es aquí donde se encuentra la mayor cantidad de cocinarías y ofertas de comida casera a buen precio y a toda hora.







Precursora de todos los mercados urbanos de Santiago, la Vega ha abastecido generaciones de santiaguinos por más de 100 años, principalmente con frutas y verduras frescas, provenientes en su mayoría de las fértiles tierras de la zona central de Chile.

 

Los excelentes precios que siempre han ofrecido sus locatarios y su ubicación privilegiada en el centro de la ciudad, hace que los capitalinos la consideren como una muy buena opción al momento comprar los alimentos. Cualquier conversación sobre economía doméstica que se considere bien informada, no dejará de mencionar sus reconocidas bondades.


Aquí el trabajo es duro: cada noche se abren las puertas del recinto de 9,5 hectáreas de extensión, donde llegan los camiones con productos que se descargan hasta el amanecer. Luego, en sus 150 bodegas comienzan los remates al por mayor que, los que surten a los 800 locatarios, quienes hacen la venta al detalle para el público general. 





 En el trabajo intervienen una gran cantidad de personas y toda una gama   de oficios especializados, gente honrada y trabajadora que funciona con      sus leyes propias; pero también gente que ha caído en desgracia o que vive en la marginalidad social: cesantes, vagabundos o alcohólicos, quienes encuentran aquí como en los alrededores una oportunidad, un lugar de acogida o una mano amiga, que les permite subsistir.
Aquí podemos encontrar una gran variedad de productos, tales como: Verduras, frutas, abarrotes, carnes, entre otros. La que la hacer ser una feria muy apetecida especialmente por hoteles, restaurantes, etc.


Espero les haya gustado esta breve lectura acerca de esta importante feria como lo es “La Vega Central”.

1 comentario:

  1. Guauuuuuuuuuuuuu .... Nunca imaginéque son más de 9 hectáreas! Y menos de que data desde más de un siglo ... Gracias por agregar historia a tu publicación. Me encantó. Elly

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